martes, 27 de diciembre de 2011

Volverán las oscuras golondrinas

  Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y, otra vez, con el ala a sus cristales
      jugando llamarán;
pero aquéllas que el vuelo refrenaban           
tu hermosura y mi dicha al contemplar,
aquéllas que aprendieron nuestros nombres...
      ésas... ¡no volverán!

  Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,              
y otra vez a la tarde, aun más hermosas,
      sus flores se abrirán;
pero aquéllas, cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día...                
      ésas... ¡no volverán!

  Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón, de su profundo sueño
      tal vez despertará;                       
pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido..., desengáñate:
      ¡así no te querrán!
                       Gustavo Adolfo Becquer
                 

RIMA IV

No digáis que agotado su tesoro,
De asuntos falta, enmudeció la lira:
Podrá no haber poetas; pero siempre
Habrá poesía.
Mientras las ondas de la luz al beso
Palpiten encendidas;
Mientras el sol las desgarradas nubes
De fuego y oro vista;
Mientras el aire en su regazo lleve
Perfumes y armonías,
Mientras haya en el mundo primavera,
¡Habrá poesía!
Mientras la ciencia a descubrir no alcance
Las fuentes de la vida,
Y en el mar o en el cielo haya un abismo
Que al cálculo resista;
Mientras la humanidad siempre avanzando
No sepa a dó camina;
Mientras haya un misterio para el hombre,
¡Habrá poesía!
Mientras sintamos que se alegra el alma
Sin que los labios rían;
Mientras se llora sin que el llanto acuda
A nublar la pupila;
Mientras el corazón y la cabeza
Batallando prosigan;
Mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡Habrá poesía!
Mientras haya unos ojos que reflejen
Los ojos que los miran;
Mientras responda el labio suspirando
Al labio que suspira;
Mientras sentirse puedan en un beso
Dos almas confundidas;
Mientras exista una mujer hermosa,
¡Habrá poesía!

                 Adolfo Bécquer

Instantes

Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.

         Jorge Luis Borges

Derrochador De Encanto

Derrochador de encanto, ¿por qué gastas
en ti mismo tu herencia de hermosura?
Naturaleza presta y no regala,
y, generosa, presta al generoso.
Luego, bello egoísta, ¿por qué abusas
de lo que se te dio para que dieras?
Avaro sin provecho, ¿por qué empleas
suma tan grande, si vivir no logras?
Al comerciar así sólo contigo,
defraudas de ti mismo a lo más dulce.
Cuando te llamen a partir, ¿qué saldo
podrás dejar que sea tolerable?
Tu belleza sin uso irá a la tumba;
usada, hubiera sido tu albacea.

         William Shakespeare

El viento y el alma

Con tal vehemencia el viento
viene del mar, que sus sones
elementales contagian
el silencio de la noche.

Solo en tu cama le escuchas
insistente en los cristales
tocar, llorando y llamando
como perdido sin nadie.

Mas no es él quien en desvelo
te tiene, sino otra fuerza
de que tu cuerpo es hoy cárcel,
fue viento libre, y recuerda.
                           
                Luis Cernuda

Táctica y estrategia

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple

mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

                       Mario Benedetti

Todavía

No lo creo todavía
estás llegando a mi lado
y la noche es un puñado
de estrellas y de alegría

palpo gusto escucho y veo
tu rostro tu paso largo
tus manos y sin embargo
todavía no lo creo

tu regreso tiene tanto
que ver contigo y conmigo
que por cábala lo digo
y por las dudas lo canto

nadie nunca te reemplaza
y las cosas más triviales
se vuelven fundamentales
porque estás llegando a casa

sin embargo todavía
dudo de esta buena suerte
porque el cielo de tenerte
me parece fantasía

pero venís y es seguro
y venís con tu mirada
y por eso tu llegada
hace mágico el futuro

y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos
en cambio sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido

y si beso la osadía
y el misterio de tus labios
no habrá dudas ni resabios
te querré más
todavía.
          
                Mario Benedetti

Poema XX

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «la noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la queria.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. a lo lejos alguien canta. a lo lejos.,
Mi alma no se contenta con haberle perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. será de otro. como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis
brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.


                                    PABLO NERUDA
Ella espera en silencio, lo espera lo que sea, el tiempo que sea necesario...
Espera para sentirse amada,
para sentirse querida,
para sentir que el mundo da vueltas,
para sentir que el universo se mueve,
que todo tiene vida,
que ella tiene vida.
Lo esperaría una, dos o tres vidas enteras.
Su alma solo se contenta, solo tiene paz si el esta a su lado.
Sentir esa felicidad, esa alegría radiante al verse...
Sentir la libertad de ser libre,
de respirar el mismo aire,
de tener la misma sensación,
la magia que los unió y que los une
que la hace esperarlo y amarlo
cada segundo más.


                                                                                    Mercedez Brito

El poeta enamorado - Ciencias Naturales

Pobre corazón - Divino

Solamente tú - Pablo Alboran

Amor clandestino - Maná

Thank you for loving me - Bon Jovi

Creep - Radiohead

Una hermosa canción...
 


Que es lo que mueve a las personas?
Será su sed de amar
Su soledad
Su necesidad de vida
Su deseo de sentir
O serán sus almas que se llaman y se buscan
Almas que  están predestinadas a unirse
O es el universo conspirando para que ello ocurra
O es la magia de saberse vivo
Y simplemente vivir
Magia…
La magia que rige todo lo que existe
Que mueve a lo que se ve y lo que no se ve
Que cada ser tiene en su interior
Y que nos hace uno con el universo
Eso que mueve a su alma, inconsciente o consciente
Es magia
Estar leyendo en este preciso momento
Es magia
Cerrar los ojos y solo sentir, dejarse llevar,
Es magia
Mirar al otro y reflejarte en él
Es magia
Sentir amor
Eso es magia
Sentir tristeza
Eso es magia
Sentir soledad
Eso es magia
Sentirse atraído
Eso también es magia
Sentir que todo es o no es, eso es magia
Vivir… Eso es magia

Mercedez Brito

viernes, 23 de diciembre de 2011

Esperando

Me gusta la noche porque es misteriosa
me da intriga a la vez que me asombra
me envuelve en su brillo
y me en encierra en su oscuridad
me inspira a lo que no existe
mientras que me acompaña en mi soledad
se apodera de mis sueños
mientras me reta a perseguirlos.
Noche de ensueño
mi dulce compañía
llena de brillo
vacía de respuestas
callada como el silencio
preciosa en su esplendor
basta solo con una mirada
y llenas mi interior.




Mercedez Brito

El secreto

Noche desolada y oscura
dolor profundo y amargo
la vida le daba vueltas
volteando todo a su paso
percibiendo un aroma inusual
que estremecía cada uno de sus sentidos
dejando que todo parezca un sueño
y olvidando todo lo que esta más allá de la verdad


Mercedez Brito
Mirarte es el ritual más lindo al que asistir
tus ojos hablan de una existencia remota sin fin
como si en tus ojos reposará mi alma
como un beso que calla
y que hace volar el pensamiento más profundo...


                                                                                  


 Mercedez Brito
Como el conversar con las estrellas, iluminadas y resplandecientes, alimentando la ilusión, tan solas y aún así tan brillantes, haciendo volar hasta el pensamiento más sutil.
Como el andar desesperado, sin saber donde ir, pero a toda prisa, sin saber donde llegar, pero sin gritar.
Como el aroma de ayer, pero sin mañana, suave e imperceptible, consumiendose de ha poco, sin más.
Como el sol sin su luna, que más poder decir...
Y las estrellas siguen ahí, iluminadas y resplandecientes, tan solas y tan brillantes...











Mercedez Brito